Todas las comunidades de vecinos tienen una serie de necesidades mínimas a cubrir, tanto en servicios de limpieza de zonas comunes, como de mantenimiento integral de la comunidad.
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Todas las comunidades de vecinos tienen una serie de necesidades mínimas a cubrir, tanto en servicios de limpieza de zonas comunes, como de mantenimiento integral de la comunidad, sus portales e instalaciones, que se deben resolver y de cuya gestión se encarga bien a un administrador o bien al presidente, siendo cometido de uno de los dos o de ambos, resolver con eficacia y dentro de unos costes adaptados al presupuesto y partidas aprobadas por la junta general para cada anualidad.
En grandes comunidades o mancomunidades las necesidades de mantenimiento integral son mayores al contar habitualmente con amplios portales, varias escaleras generales e incluso de servicio, mayor número de ascensores, plazas de garaje, zonas verdes interiores o exteriores, e instalaciones tales como parques infantiles, piscinas o pistas de pádel, con un uso y tránsito de personas muy numeroso que hace que requieren por tanto un repaso constante en limpieza y mantenimiento, con pequeñas o medianas reparaciones, y puestas a punto.
Las comunidades más modestas evidentemente contarán con unas zonas comunes reducidas a patios interiores, escalera, portal y posible azotea.
Pero sea cual sea su tamaño, todas ellas necesitarán de limpieza y mantenimiento adecuados para una conservación correcta.
Por ello muchas comunidades optan por integrar todo el servicio de limpieza y mantenimiento, contratándolo con una sola empresa, que establece un plan específico de actuación y coordine todas las tareas a realizar con unos precios más ajustados.
